Los errores más comunes al transcribir una entrevista

Redactar una entrevista no es solo escuchar y escribir lo que hemos grabado. En este artículo te mostramos lo que no deberías hacer y te damos algunas recomendaciones para que tu nota periodística sea entendible y exitosa.

foto portada

 En estas imágenes podemos ver varios problemas a la hora de transcribir una entrevista. El primero de ellos es que no solo se debe hacer eso, sino también redactar ese audio que obtuvimos. Un ejemplo claro es este párrafo:

primer parrafo

Estos renglones podrían haber sido mejorados, escribiéndolos, por ejemplo, de la siguiente manera: «Tenemos dos momentos de revisión acordados en las paritarias; en el mes de junio se verifica la inflación acumulada al mes de mayo, y si esta supera el 9 por ciento, cuestión que efectivamente va a suceder como pasó en abril, se producirá el aumento».

De esta manera, en un solo párrafo, no solo hacemos más entendible el texto para el lector, sino que mejoramos sustancialmente el nivel:

  • Agregamos signos de puntuación que faltan.
  • Modificamos la construcción sintáctica para que sea más clara la oración. Además, encontramos un error de concordancia de género y número: acordada/dos momentos de revisión.
  • Usamos sinónimos para no repetir el verbo suceder.
  • Cambiamos cosa por cuestión para enriquecer el texto. Ufff… Nunca voy a olvidar a aquel profesor que nos decía que no debíamos usar la palabra cosa en un texto escrito por un profesional porque denotaba pobreza de vocabulario.
  • También podríamos mejorar la redacción para que se entiendan cuáles son los dos momentos de revisión de los que habla el entrevistado, ya que no están del todo claros. O al menos, no para mí…

Siguiendo con el análisis, podemos ver este otro párrafo:

segundo parrafo

Aquí, se podrían mejorar otros tantos puntos, por ejemplo: «Por un lado, la devaluación va a traer aparejado algún incremento de precios. Es de esperar un rebrote inflacionario más alto de lo proyectado, lo cual implicará menos capacidad de consumo para quienes tienen un salario fijo», expresó.

En esta parte del texto podemos cambiar algunas cosas:

  • Agregar comas, por ejemplo, después de por un lado, debido a que es una locución y debe separarse mediante una coma, tal como lo señala el Diccionario panhispánico de dudas (DPD).
  • Agregar ciertas frases conectoras, como lo cual, le dan más dinamismo al texto y es más fácilmente entendible, además de mejorar la sintaxis de la oración. ¡Ojo!, en este caso también se podría pensar en otra opción. No siempre hay una única posibilidad de mejorar la escritura.
  • Corregir gramática como lo proyectado. Ahí sí no hay motivo de discusión porque el rebrote inflacionario debe coincidir en número con el resto de la oración.

 

tercer parrafo

En este párrafo encontramos más problemas, por ejemplo:

  • La tasa de interés no concuerda en número con que fluctúan. 
  • El párrafo es toda una oración y no cuenta con ningún punto para separar conceptos y dejar respirar al lector. Por eso, una recomendación sería reemplazar una coma por un punto, luego del cuarenta por ciento.
  • Un párrafo aparte merece el uso de números y letras. Si bien el DPD aclara que debe analizarse qué tipo de texto estamos escribiendo para saber si usar cifras o palabras, también recomienda escribir con números cuando «los porcentajes son superiores a diez. Hasta el diez suele alternar el empleo de cifras o palabras en la indicación de los porcentajes». En este caso, podrían usarse cifras, pero sí se debería tener en cuenta que la grafía recomendada es escribir todo con cifras o todo en palabras, no una mezcla de las dos, como ocurre en este caso. Por ende, es mejor decir 40% que 40 por ciento.

De esta forma, el párrafo podría quedar mejor de la siguiente manera: «Por otra parte, se sale de esta turbulencia con un fuerte incremento de la tasa de interés que fluctúa el 40%. Eso desalienta cualquier tema de inversión de los sectores productivos y también constituye un elemento que va a enfriar la economía», agregó.

cuarto parrafo

Finalmente, el último párrafo también debería ser mejorado:

Sin embargoindicó que esos efectos se podrán morigerar. «Eso dependerá de las medidas para evitar que la devaluación se traslade a los precios. Hay distintas experiencias en el país, no siempre la devaluación pasa rápidamente a los precios, a veces demora, y eso depende de acciones y acuerdos con sectores económicos. Además, dependerá de hasta cuando la tasa de interés continuará tan alta. Una cosa es si logra bajarse en junio o julio, y otra si sigue por largos meses», señaló.

De esta forma, cambiamos algunos aspectos del texto:

  • Modificamos un verbo para que la oración tenga sentido. El ejemplo de contener es una clara señal de que se realizó una desgrabación de lo que el entrevistado decía, sin cambiar nada. La persona dijo: «Eso dependerá de las medidas para contener que la devaluación se traslade a los precios», pero seguramente quiso decir: «Eso dependerá de las medidas para contener la devaluación y hacer/evitar que no se traslade a los precios…», pero siguió hablando y unió todo en su cabeza para terminar diciendo una frase que no es correcta. Esto sucede constantemente y es nuestro trabajo organizarlo para que se entienda mejor.

Ese es el momento en el que el periodista debe interceder y, tal como establece Jorge Halperín en Intimidades de la Conversación Pública, «la entrevista escrita no debe ser la copia fiel de la conversación, ya que pueden existir momentos donde el entrevistado habla con muchos monosílabos y reitera de manera constante determinadas ideas, lo que puede resultar poco interesante para el lector. La conversación publicada no es una fotografía, los periodistas no reproducen con exactitud absoluta, no reemplazan a la cámara o a la grabadora, sino que son un nexo entre personaje y público».

  • Cambiamos tiempos de verbos que son incorrectos.
  • Buscamos un sinónimo de seguir para no repetir el mismo verbo.
  • Agregamos comas después de conectores como sin embargo y además. Por otra parte, después de julio, dado que deben colocarse comas cuando enlazan elementos en los cuales ya existe una de esas conjunciones, como es este caso: «junio o julio, y otra si sigue por largos meses».

Tal como explica Alperín, «la redacción de entrevistas exige una mentalidad de destilador, la búsqueda de un método que permita al periodista prescindir de los elementos volátiles y quedarse con los hechos sólidos que sustentan sus hallazgos».

En definitiva, resume: «El entrevistador corta, sintetiza, amalgama, relaciona, recompagina, a veces hasta reconstruye cuidadosamente expresiones (obviamente sin desvirtuar la personalidad del entrevistado)».

Seguramente habrá muchas formas de mejorar la entrevista. Si encontraste nuevas alternativas, no dudes en comentarnos tus opiniones.

 

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