¡Un corrector urgente por aquí!

Aunque en la actualidad los periódicos están intentando suprimir a los correctores, parece que cada día se necesitan más. Si no lo crees, mirá esta nota…

Vamos a aclarar que no todo el periodismo está contaminado del mal de «escribir rápido y con errores». En general, hay muchos portales y diarios impresos que producen placer cuando uno los lee. Aclarado esto, vamos al lío.

¿Por qué los correctores somos un mal necesario?

Claramente, el problema de concordancia verbal salta a la vista, pero te aseguro que cuando uno escribe tanto y, además, es el autor del texto, muchos de esos errores dejan de ser «obvios» y cuesta identificarlos. Aquellos que escriben, y que alguna vez su texto fue revisado por un corrector, sabrán sobre lo que estoy hablando.

Otro error de concordancia, en este caso, de número:

Y uno más…

Y, a veces, pueden suceder situaciones como la siguiente, que confunden muchísimo al lector. Te invito a leer estos párrafos:

¿Pudiste detectar el problema? Quizá no porque es un error escondido, a diferencia de una errata de ortografía o gramática. Pero podríamos afirmar que es más grave que cualquiera de esos errores porque da por conocida una información que nunca aparece en la noticia.

¿¿¿»…Ambos se conocerían del barrio en el que viven»???? ¿Cuándo el periodista nombra que fue un enfrentamiento entre dos personas? Nunca explica eso.

Aunque muchos errores puedan ser considerados «de falta atención», esto sucede mucho más frecuentemente de lo que uno cree. Y no está mal; los periodistas se dedican a escribir todo el día y pueden cometer errores simples al tener que entregar la nota en poco tiempo. Pero, por ese motivo, es que existen los correctores que deberían revisar por segunda y, quizá, por tercera vez, el texto ya verificado por el primer profesional.

Como podrán ver, esto fue solo una noticia… y hemos encontrado más de cinco errores. Imaginen si nos ponemos a analizar todos los diarios del mundo, cada día de la semana, los 365 días del año. ¡Nos hacemos una panzada!

Entonces… cabe preguntar: ¿este artículo es para recordar lo importante que son los correctores? Por supuesto que sí. Sin vacilar, lo digo, lo pienso, lo compruebo, lo afirmo y lo vuelvo a remarcar: ¡UN CORRECTOR URGENTE POR AQUÍ!… Y por todos lados…